Como viajero experimentado, puedo decir que es el mejor hostel en el que me he hospedado. A pesar de las literas en habitaciones compartidas, pude disfrutar de privacidad. El personal fue increíblemente acogedor, simpático y muy honesto. Quiero destacar especialmente a Regina, ¡una persona super simpática! La ubicación también es perfecta, en una zona auténtica con comida tradicional y asequible alrededor. Si buscas fiesta, Laureles está cerca, y si quieres visitar el centro también está cerca. ¡Fantástico!

Nada 😊

Me encantó la ubicación del hostel, ya que estaba cerca de las estaciones de transporte y de diferentes lugares de interés. Además, las camas eran muy cómodas y tenían cortinas individuales, lo cual me daba privacidad. También disfruté mucho de la presión del agua de la ducha, que era fuerte y siempre estaba caliente.

En cuanto a los aspectos negativos, no me gustó que no hubiera un espacio para lavar la ropa sin necesidad de pagar. Además, al ser habitaciones en espacio abierto, a veces había mucho ruido de otros huéspedes, lo cual dificultaba el descanso.

Mi estancia en Nativo fue simplemente fantástica. No puedo decir lo suficiente sobre la amabilidad y hospitalidad del personal. Desde el momento en que llegué, me sentí bienvenido y seguro. Las instalaciones son modernas y cómodas, con varias zonas comunes para relajarse y socializar. Además, la ubicación es perfecta, cerca de áreas tanto de vida nocturna como de comida tradicional.

No pude encontrar nada malo.

El personal es muy amable y servicial, siempre dispuestos a ayudar con cualquier cosa que necesite. Además, las terrazas del hotel son hermosas y la cocina es muy cómoda, con varios lavaplatos y todo lo necesario. También me gustó mucho el desayuno que ofrecen.

La habitación en la que me alojé estaba ubicada al lado de la recepción y, en ocasiones, el ruido de los turistas que llegaban por la noche era un poco incómodo. Además, no había una zona designada para fumadores, lo que hacía que algunas personas botaran las colillas en el árbol de enfrente y eso me pareció poco higiénico.

Fui a Medellín por vacaciones y me alojé en Nativo. Mi estancia fue de una semana y quedé muy satisfecho con mi elección. El hostal está muy bien ubicado, cerca de las estaciones de metro Estadio y Sudamericana. Además, cuenta con amplios espacios y se mantiene siempre muy limpio. El personal es muy amable y atento, especialmente el chico de la recepción, Daniel, quien estuvo pendiente de que me sintiera cómodo durante toda mi estancia. destaco los dos balcones del hostal, perfectos para relajarse y disfrutar de una buena conversación o cena.

Lo que más me gustó del hostel fue la amabilidad y atención del personal. Siempre estuvieron dispuestos a ayudar en todo lo que necesitaba, desde recomendaciones sobre qué hacer en la ciudad hasta consejos para moverme por Medellín. me encantaron las terrazas del hostel, eran muy bonitas y perfectas para relajarse después de un día de exploración. Además, la cocina era muy cómoda y estaba equipada con todo lo necesario, incluyendo varios lavaplatos.

Uno de los aspectos que no me gustó tanto fue el ruido en las habitaciones. Me tocó una habitación que estaba cerca de la recepción y en ocasiones, durante la noche, se volvía un poco incómodo por los ruidos de los turistas que llegaban.

La ubicación de este alojamiento es excelente, ya que se encuentra cerca del metro y de la calle 70. Además, está ubicado en un barrio tranquilo y seguro. También se destacan las zonas comunes del hostel, como las terrazas y la cocina bien equipada.

Una pequeña desventaja es que el desayuno puede resultar un poco más caro de lo esperado.

Nos encantó la ubicación del hostel, ya que está en una zona segura y cerca de diferentes opciones de entretenimiento. Además, las habitaciones ofrecen privacidad con cortinas en las literas y las áreas comunes son modernas y acogedoras. También destacamos el servicio amable del personal y la limpieza impecable de los baños compartidos.

Sería bueno que hubiera una zona habilitada para fumadores con una basura para las colillas, ya que actualmente no la hay.

El lugar está bien situado, cerca de zonas de rumba y comida, y en un sector tranquilo. Además, ofrecen literas con separaciones que brindan privacidad y comodidad durante una estadía larga. También destacan la calidez y simpatía del personal, siempre atentos a las sugerencias de los huéspedes.

El ruido proveniente de una fiesta en una de las zonas comunes fue bastante molesto durante una noche, sin que nadie les dijera nada.